El Pueblo San Jerónimo Aculco Lídice en la Mira de Estudio de la Investigadora Japonesa Miho Zenno
Manuel Martínez Salazar

El pasado 1o. de marzo se publicó un artículo que aborda una de las etapas en la historia reciente del Pueblo San Jerónimo Aculco Lídice. El documento se publicó en el Repositorio de la Universidad Kwansei Gakuin, una institución de educación superior japonesa, situada en la región de Kansai.

El trabajo es producto de estudios que desde el año 2002 ha venido realizando la investigadora Miho Zenno en México, de manera discontinua, pero sistemáticos. En su primera etapa, del 2002 al 2010, fueron estudios conjuntos con el historiador, también japonés, Yukitaka Inoue.

Durante esos años de presencia discontinúa en San Jerónimo Aculco Lídice, La Magdalena Contreras, Miho Zenno ha podido observar diversos fenómenos sociales que le han llamado la atención. En uno de esos fenómenos, que se comienza a observar en el 2010, es donde enfoca su estudio publicado en el primer trimestre del presente año. 

Este tema de estudio tiene que ver con la configuración territorial del ámbito en el que actúan los representantes vecinales de este pueblo, a partir de la definición del territorio que, con poco profesionalismo y mucho desconocimiento de las prácticas comunitarias, ha hecho el Instituto Electoral del Distrito Federal, hoy Instituto Electoral de la Ciudad de México.

Esas formas de integrar el territorio por parte del Instituto Electoral han dejado inconformes a una parte importante de los habitantes de la localidad, quienes cuentan con argumentos para sostener que el organismo electoral ha definido la configuración territorial del pueblo de una manera arbitraria y carente de profesionalismo, muy a pesar de la salida electoral, a través de una consulta cuantitativa, cuya realización rescata la investigadora en su artículo.

El artículo de Miho Zenno publicado este 2022 no es exclusivamente destinado a San Jerónimo Aculco Lídice, también aborda un tema del Pueblo San Bartolo Ameyalco. En este estudio comparativo, trata el caso específico del conflicto derivado del manejo del agua para consumo humano, recurso del cual el pueblo posee un manantial, que incluso tiene que ver con su toponimia.

A continuación se comparte el vínculo electrónico del artículo en comento de la investigadora Miho Zenno, descargable en formato PDF, el cual consta de 25 páginas, que van de la página 111 a la 128, con registro ISSN 13438530: Ser pueblo en un ambiente político urbano : Estudio del caso de dos pueblos originarios de la Ciudad de México

Previo al anterior artículo, en 2015, Miho Zenno ya había publicado otro trabajo sobre el Pueblo San Jerónimo Aculco Lídice, al que en ese momento ella denomina colonia residencial, lo cual es producto de las mismas características propias del lugar, las que ella expone en el documento.

Dicho artículo se denomina "Los movimientos sociales de los habitantes originarios de una colonia residencial en la Ciudad de México", y fue publicado en el No. 15 del Boletín de Instituto de Estudios Latinoamericanos de Kyoto, Japón.

En las 16 páginas del número 15 de dicho boletín, la investigadora analiza algunas acciones que en favor del reconocimiento del carácter de pueblo llevan a cabo los vecinos originarios del pueblo, así como avecindados que se han asimilado, haciendo propias las tradiciones y costumbre de aquellos. Analiza también las formas de actuar y los propósitos de la Comisión de Festejos y la Comisión del Panteón, pone en relieve el papel del Consejo Vecinal del Pueblo San Jerónimo Aculco - Lídice, cuya actuación la enmarca como un movimiento social que reivindica el reconocimiento del carácter de Pueblo y la definición del territorio de San Jerónimo Aculco - Lídice.

Todo lo cual lo contextualiza en el entorno del país y del momento político y social que vive la Ciudad de México. A continuación se comparte el vínculo de artículo publicado en el No. 2015.12 del Boletín de Instituto de Estudios Latinoamericanos de Kyoto, Japón, con calve ISSN No. 1882-658X Los movimientos sociales de los habitantes originarios de una colonia residencial en la Ciudad de México 

Cómo vecino nativo de San Jerónimo Aculco Lídice me complace saber que lo que sucede en los pueblos originarios de la Ciudad de México es del interés de investigadores extranjeros, más aún, agradezco que haya tomado particular interés en San Jerónimo Aculco Lídice.

Una historia fugaz. La del ejido del pueblo de San Jerónimo Aculco, La Magdalena Contreras, 1923 a 1981

Esta texto aparece de la página 167 a la 187 del libro Memorias del Poniente V. Historias de sus pueblos barrios y colonias.  obra publicada el año 2020 por la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Cuajimalpa.

El escrito trata la historia del ejido del pueblo San Jerónimo Aculco, el cual tuvo una historia muy corta, de apenas 58 años, la que comenzó en 1923, cuando a los mayores de 18 años, carentes de tierra para cultivo, se les hace la dotación. 

Originalmente los vecinos del pueblo demandaron la restitución de sus tierras perdidas a consecuencia de la promulgación de la ley de desamortización de los bienes del clero y de corporaciones civiles, sin embargo, esta restitución no prosperó, ya que las tierras solicitadas eran pequeña propiedad, inafectable, en consecuencia.

Esta historia termina en 1981, cuando se expropian las últimas tierras que le quedaban al ejido. A través de diversas evidencias se conoce como es que los ejidatarios participaron, de una u otra forma, en la sustracción de su razón de ser, tanto por permutas como por expropiaciones, ya que incluso llegaron a ser solicitadas o promovidos por ellos mismos, lo que significa una gran contradicción con la lucha que originalmente llevaron a caba para lograr su restitución. 

Continuar desde la página 167 y hasta la 187 en Memorias del Poniente V. Historias de sus Pueblos Barrios y Colonias


HISTORIA DEL PANTEÓN DE LA IGLESIA DEL PUEBLO SAN JERÓNIMO ACULCO, CIUDAD DE MÉXICO: REGISTRO Y ENTIERRO DE LOS MUERTOS

 HISTORIA DEL PANTEÓN DE LA IGLESIA DEL PUEBLO SAN JERÓNIMO ACULCO, CIUDAD DE MÉXICO: REGISTRO Y ENTIERRO DE LOS MUERTOS

Manuel Martínez Salazar 

Ciudad de México, mayo de 2020

Resumen

Se trata de un ensayo en el que se informa del origen histórico del panteón de la iglesia del Pueblo San Jerónimo Aculco, desde el momento en el que debió haber comenzado a funcionar, hasta la fecha en la que se realizó el último enterramiento. Actualmente el antiguo panteón constituye un amplio atrio acondicionado como una extenso jardín.

Asimismo, se hace un recuento de cómo y dónde se llevaba a cabo el registro y autorización de los entierros que en él se realizaron a lo largo de los cuatro siglos en los que estuvo en funcionamiento. Con base en datos de fuentes primarias se conocen algunos eventos de defunciones y enterramientos extraordinarios.

Continuar leyendo en Pueblo San Jerónimo Aculco Lídice: Historia, memoria e imagen   

La vida en San Jerónimo Aculco Lídice en la segunda mitad del siglo XIX

(Texto que forma parte del volumen III de Memorias del Poniente:
Historias de sus pueblos, Barrios y colonias, publicado en diciembre de 2017 por la UAM Cuajimalpa)

María Teresa Figueroa Islas
Manuel Martínez Salazar


Antecedentes
Atendiendo a la convocatoria del tercer concurso de historias de pueblos, barrios y colonias del poniente de la Ciudad de México, que lanzara la Universidad Autónoma Metropolitana, Plantel Cuajimalpa, a través del Taller de Análisis Sociocultural del Departamento de Humanidades, los autores presentaron su investigación a consideración de los organizadores.

Resumen
La investigación tiene el propósito de conocer las características que poseía este pueblo durante segunda mitad del siglo XIX, periodo el que aún se denominaba San Jerónimo Aculco y así continuaría llamándose hasta 1942. de allí que abunde sobre cómo era el pueblo San Jerónimo Aculco, y cómo vivía en él la población durante esa época; informa de que manera se vinculaba la comunidad con el territorio y los recursos naturales disponibles. De la misma manera, detalla la forma en la que se constituían las familias y los matrimonios como base de una comunidad en la que las relaciones de parentesco daban sentido de pertenencia e identidad propia, misma que fue heredada a las generaciones posteriores, entre ellas la actual. 

Ese tipo de relaciones de parentesco son plasmadas en un árbol genealógico que a manera de ejemplo muestra como las familias troncales han dado unidad al mosaico social de la población. Aunado a lo anterior, también se analiza la importancia del trabajo agrícola y pecuario, y posteriormente asalariado en las fábricas que se establecieron en sus alrededores para el sostenimiento de las familias. Cabe destacar, en este sentido, que durante esa época, de allí su importancia de estudio, se comenzaron a modernizar los antiguos obrajes y batanes situados en los alrededores del pueblo, con lo cual se constituyó una rama de la actividad económica que demando de abundante mano de obra y diversificó las actividades productivas y a la población misma.




DE FORT RILEY, KANSAS, AL PUEBLO SAN JERÓNIMO ACULCO[1], DISTRITO FEDERAL: LA INFLUENZA ESPAÑOLA DE 1918 EN UN PUEBLO DE LA MUNICIPALIDAD DE SAN ÁNGEL


DE FORT RILEY, KANSAS, AL PUEBLO SAN JERÓNIMO ACULCO[1], DISTRITO FEDERAL: LA INFLUENZA ESPAÑOLA DE 1918 EN UN PUEBLO DE LA MUNICIPALIDAD DE SAN ÁNGEL 

Manuel Martínez Salazar

Ciudad de México, julio de 2020

Resumen

Se sigue en primer lugar la cronología y ruta más probable de propagación de gripa o influenza española que afectó al mundo principalmente en 1918, desde el sitio donde hay más consenso en que se considera que se originó, hasta llegar al Pueblo San Jerónimo Aculco, actualmente San Jerónimo Lídice. Aunado a ello, se analizan las causas que favorecieron su dispersión durante el último trimestre de 1918, particularmente en el Distrito Federal, en el Municipio de San Ángel y en el pueblo estudiado. En segundo lugar, y a partir de datos del Registro Civil, se hace el análisis de las características de las personas fallecidas, sus familias, grupos de edad y sexo. lo que se compara con lo observado en otras escalas socioespaciales.

Índice

1.- Origen de la epidemia

2.- La pandemia en México

3.- La influenza española en el Distrito Federal

4.- La pandemia de influenza o gripa española en el Pueblo San Jerónimo Aculco

5.- Conclusiones

Referencias.

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[1] Desde el 30 de agosto de 1942 oficialmente se le denomina San Jerónimo Lídice, mientras que el nombre original (San Jerónimo Aculco) se retomó cinco décadas después para asignarlo al asentamiento irregular que se formó sobre aproximadamente 60 de las 405 hectáreas que tuvo su ejido, véase Martínez S. M. 2015.


DICTAMEN CULTURAL PUEBLO SAN JERÓNIMO ACULCO LÍDICE, LA MAGDALENA CONTRERAS, CIUDAD DE MÉXICO

San Jerónimo Aculco Lídice
Pueblo Originario de la Ciudad de México

El Dictamen Cultural Sobre el Pueblo San Jerónimo Aculco - Lídice

El 9 de septiembre de 2011 fue recibida en la Coordinación Nacional de Antropología, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, la solicitud que da origen al "Dictamen Cultural" presentado 5 años tres meses después a la comunidad solicitante, el cual fue elaborado por la Mtra. Teresa Mora Vázquez, investigadora de la Dirección de Etnología de dicha Coordinación.
Oficio mediante el cual el Consejo Vecinal del Pueblo San Jerónimo Aculco - Lídice solicitó el peritaje al Coordinador Nacional de Antropología del INAH el 9 de septiembre de 2011.

El colectivo solicitante fue la A. C. Consejo Vecinal del Pueblo San Jerónimo Aculco - Lídice justifica dicha solicitud por la necesidad que se tiene de preservar la memoria, acrecentar el cariño y arraigo para con la localidad, y ante el hecho de que la Ley de Participación Ciudadana vigente para ese año la excluye de la lista de pueblos originarios. 

Dicha exclusión significó que a San Jerónimo se le considerara cómo colonia, y no se respetara la integridad de su territorio, lo que se tradujo en el hecho de que el Instituto Electoral del Distrito Federal haya creado dos áreas vecinales, dividiendo a San Jerónimo Lídice en I y II, con lo cual cada una tuvo sus propios representantes vecinales, elegidos el 24 de octubre de 2010, lo cual se repitió en la elección de 2013.

Principales características del Pueblo San Jerónimo Aculco - Lídice
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El Pueblo San Jerónimo Aculco - Lídice oficialmente recibe el nombre de San Jerónimo Lídice, así aparece registrado en la nomenclatura oficial de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del Gobierno de la capital del país, así se consigna en los mapas del Programa Delegacional de Desarrollo Urbano para La Magdalena Contreras vigente desde el año 2005.

El Pueblo de San Jerónimo Lídice o Pueblo San Jerónimo Aculco - Lídice comprende entonces el territorio que desde el 30 de agosto del 1942 se llama oficialmente San Jerónimo Lídice, en virtud de que antes de esa fecha se llamaba San Jerónimo Aculco.

No obstante ese cambio de nombre oficial, los nativos deciden no dejar en el olvido el nombre original, ya que lo rescatan para sumarle el nombre que les es asignado para quedar San Jerónimo Acuclo - Lídice, ello queda de manifiesto en múltiples documentos, tales como los de la Comisión de Aguas del pueblos, o los de la Comisión de Festejos, así como en los de las autoridades del ejido del que fue dotado este pueblo en 1923.

Por otra parte, cinco décadas después de ese cambio de nombre oficial, lejos de archivarse, resurge el nombre San Jerónimo Aculco, pero resurge para asignarlo a una colonia de reciente creación, se construyó como asentamiento irregular, el que vio intensificar su ocupación ilegal a partir de 1970. Ese asentamiento irregular es expropiado en 1981 para regularizar la tenencia de la tierra, comprendió 48 de las 205 hectáreas que llegó a tener el ejido del Pueblo San Jerónimo Aculco. Es a estas 48 hectáreas a las que se les otorgó el nombre de Colonia San Jerónimo Aculco.

San San Jerónimo Lídice, o Pueblo San Jerónimo Aculco - Lídice, es considerado como "poblado tradicional" en el Programa Delegacional de Desarrollo Urbano Para La Magdalena Contreras, debido a su origen y evolución, lo que se observa de manera objetiva en su trazo, en su imagen, y en sus edificaciones, así como en sus pobladores.
  
San Jerónimo Aculco - Lídice es uno de los cuatro pueblos de La Magdalena Contreras. Colinda, al sur, con las colonias San Jerónimo Aculco y San Francisco, por el poniente limita con Lomas Quebradas, al norponiente con la Colonia La Malinche, al norte con la Loma de Texcalatlaco, en la alcaldía Álvaro Obregón, En el nororiente colinda con la Unidad Independencia y la Colonia Puente Sierra, al oriente con el Fraccionamiento Jardines del Pedregal de San Ángel a través del Periférico Sur. 
Mapa del territorio del Pueblo San Jerónimo Aculco Lídice basado en el plano de colonias del Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de La Magdalena Contreras

La superficie territorial de San Jerónimo Aculco Lídice suma alrededor de 170 hectáreas, en las que hay 77 manzanas. De acuerdo al Programa Delegacional de Desarrollo Urbano Para La Magdalena Contreras: 50 de esas manzanas conforman su zona de conservación patrimonial, las que suman 123.75 hectáreas, que corresponde al área de más antiguo poblamiento, en donde se localizan sus calles, callejones y sus contadas construcciones sujetas a conservación, por ser catalogadas, como patrimonio histórico. El edificio de mayor antigüedad es el templo de San Jerónimo, el que data del siglo XVI.

Los limites del área de conservación patrimonial del "poblado tradicional" San Jerónimo Lídice, son descritos en dicho programa (página 70):

Avenida San Bernabé, Calle Presa, Cerrada Bravo Avenida San Jerónimo, Cerrada de Tepeaca, Calle Río Anzaldo – Río Chico, Paseo de la Magdalena – Luis Cabrera, Calle Benito Juárez, Calle Ocotepec, Privada San Jerónimo, Barranca Coyote, y Cerrada Altotonga.

Captura de pantalla del fragmento del Plano de Divulgación del Programa Delegaciónal de Desarrollo Urbano Para La Magdalena Contreras, correspondiente a la zona nororiente de La Magdalena Contreras, donde se localiza San Jerónimo Lídice, y se muestra en línea puntada de color café el contorno de la Zona de Conservación Patrimonial del "poblado tradicional" San Jerónimo Lídice. Consultado el 11 de agosto de 2016, 17:45 horas

Estos, y un sin fin de datos más, fundamentan el dictamen cultural que fue presentado el sábado 3 de diciembre de 2016, en el auditorio Leonardo Manrique de la Coordinación Nacional de Antropología, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, en San Jerónimo Aculco Lídice. 

Como asociación civil, el Consejo Vecinal además de hacer la solicitud del estudio, también participó activamente en su elaboración, ya que recabó y puso a disposición de la investigación información documental, también recabó más de cincuenta testimonios de vecinos, tanto de nativos, como de avecindados, así como de personas que nacieron en el pueblo pero que ya no viven en él debido a diversas circunstancias, entre ellas el hecho de ser actores de un proceso de transformación que se mantiene a lo largo de las últimas décadas, periodo en el que paulatinamente han vendido sus propiedades para que sean ocupadas por nuevas construcciones, y en ellas nuevos residentes.

La Mtra. Teresa Mora, investigadora de la Dirección de Etnología y Antropología Social y la Dra. María Isabel Campos, Coordinadora Nacional de Antropología del INAH, así como las vecinas Aurora Curiel y Guadalupe Heredia participantes en la investigación del Proyecto Testimonios del Pueblo San Jerónimo Aculco Lídice, durante el Informe de Avance el 4 de noviembre de 2015  

  

Cartel de promoción del Informe de Avances del Proyecto Testimonios del Pueblo San Jerónimo Aculco Lídice, realizado el  4 de noviembre de 2015, en el Auditorio Leonardo Manrique de la Coordinación Nacional de Antropología del INAH


Consuelo Martínez Peña, Pilar Covarrubias Moreno y Remedios Ruíz Flores integrantes del Consejo Vecinal del Pueblo San Jerónimo Aculco Lídice A. C. hacen uso de la palabra durante el Informe de Avance del Proyecto Testimonios el 4 de noviembre de 2015.


Carlos Sosa Rojas (D.E.P) comparte algunos de sus recuerdos en el Informe de Avance del Proyecto Testimonios del Pueblo San Jerónimo Aculco Lídice el 4 de noviembre de 2015

Las vecinas Aurora Curiel, Josefina Reyes y Rosa María Martínez comparten sus experiencias de la investigación participativa con los asistentes a la presentación del "Dictamen Cultural" el 3 de diciembre de 2016.

Las maestras Teresa Mora Vázquez, autora del Dictamen Cultural, y Amparo Sevilla Villalobos Directora de Etnología y Antropología Social del INAH, durante la ceremonia de presentación y entrega del documento el 3 de diciembre de 2016

El 3 de diciembre de 2016 la Coordinadora Nacional de Antropología, Dra. María Isabel Campos Goenaga, entrega el Dictamen Cultural, lo recibe Manuel Martínez Salazar en representación del Consejo Vecinal, atestigua la Mtra. Teresa Mora Vázquez.

Corolario

El dictamen elaborado en la Coordinación Nacional de Antropología e Historia, por la Mtra. Teresa Mora Vázquez, fue el resultado de una de las acciones que emprendieron vecinos agrupados en el Consejo Vecinal del Pueblo San Jerónimo Aculco - Lídice, así como otros vecinos más, quienes en su oportunidad también recurrieron al Instituto Electoral del Distrito Federal para que se desistiera de dividir en dos a San Jerónimo Lídice para la elección de representantes vecinales 2010-2013 y 2013-2016, además de hacer un llamado a la opinión pública, lo que, por ejemplo, quedó asentado en la sección Correo Ilustrado del diario La Jornada en su edición publicada el 25 de octubre de 2010, un día después de la celebrada la elección vecinal: https://www.jornada.com.mx/2010/10/25/correo/002a2cor 

La autoridad electoral no sólo ignoró los argumentos en contra de sus determinaciones para el 2010, también lo hizo para las elecciones del 2013, y peor aún, empeoró las cosas para la elección del 2016, ya que atendió un decreto de modificación a la la Ley de Participación Ciudadana, sin sustento histórico, ni antropológico, ya que si bien amplía a 48 la cantidad de pueblos originarios, con la inclusión de los de Cuajimalpa y La Magdalena Contreras, a San Jerónimo Lídice lo une con la colonia San Jerónimo Aculco (que fue regularizada en 1981 ya que fue un asentamiento irregular), para conformar el pueblo originario San Jerónimo Aculco Lídice, con un criterio de integración único para este caso, ya que no lo aplicó para ningún otro de La Magdalena Contreras, al unir el "Poblado Tradicional San Jerónimo Lídice" con la colonia San Jerónimo Aculco, la que ocupara tan sólo 48 de las 205 hectáreas que integraron el ejido del Pueblo San Jerónimo Lídice.

LA PRESENCIA DE “LOS BRUJOS” EN EL SAN JERÓNIMO ACTUAL

Reseña de la Exposición Colectiva

Del martes 29 de noviembre al domingo 4 de diciembre de 2016, en el vestíbulo de la Coordinación de Antropología, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, se abrió a todo el público la exposición de fotografías y objetos antiguos, así como plantas medicinales que a lo largo del tiempo han sido de uso común, también se mostraron árboles genealógicos de diversas familias vecinas originarias del Pueblo San Jerónimo Aculco Lídice.

Texto introductorio de la Mtra. Teresa Mora Vázquez acompañado de un dibujo de Bugambilía, una de las plantas medicinales empleadas por "los brujos" de San Jerónimo  

Al comienzo de la exposición se leía de una cédula informativa el siguiente testimonio sobre “los brujos” de San Jerónimo:

“Cuando los de San Jerónimo bajaban como a las cuatro o cinco de la mañana, con sus tercieros, que eran canastos grandes llenos de tejocotes, manzanas o peras, por lo que hoy es la Unidad Independencia rumbo a San Ángel, se veían a lo lejos sus faroles o sus velas y por eso los de Tetelpan nos pusieron los brujos y, a ellos les pusieron los chupamirtos, a los de San Bernabé les llamábamos los cotoches, ellos bajaban con frecuencia a San Jerónimo a vender carbón y leña; a los de Santa Teresa les llamábamos los mata padres, creo que alguno mató a su papá. En el pueblo cada uno tenía su apodo y las huertas su nombre.”

Durante los seis días señalados se mostró al público una selección de 37 fotografías y diversos objetos provenientes de las colecciones particulares de los vecinos Carlos Sosa Rojas, Consuelo Martínez Peña, Senorina Moreno Palomares, Remedios Ruiz Flores, Elena García Arteaga, Leonila y Casimiro Camacho Martínez (+), así como de Guadalupe Alarcón, Porfirio Martínez González (+), Marcos Bernabé Martínez Peña (+), Pedro Romero, Jorge Salazar Romero, Elvira González Martínez y Cipriano Rodríguez Camacho. De último minuto, pero oportunamente, también se presentó Guadalupe Moreno Bustamente con dos fotografías en mano relativas a actividades de la fiesta de San Jerónimo, con gusto las compartió con los asistentes a la inauguración de la muestra colectiva.

El conjunto de fotografías recupera escenas sobre las prácticas religiosas, la convivencia cotidiana, las fiestas, las artes y oficios, las actividades agrícolas y pecuarias, los paseos tradicionales, grupos de niños de la primaria, escenas de la vida familiar, el tren de vapor que por décadas tránsito por el territorio de la localidad, además del antiguo altar del templo dedicado a San Jerónimo, todo lo cual ha quedado en la memoria de los adultos mayores, quienes al facilitarlas para su exhibición han deseado la recuperación de sus recuerdos para compartirlos con las nuevas generaciones.

En esas fotografías resaltan personas hoy mayores captadas cuando eran niños y que para fortuna nuestra todavía viven entre nosotros portando y recreando sus vivencias. Entre los niños de esas épocas pasadas que se encuentran en esas imágenes y comparten sus memorias están Senorina Moreno Palomares; Francisca Martínez, Violeta Miranda, Remedios Ruiz, Carlos Sosa, algunos de los hermanos Vázquez, Consuelo Martínez Peña, Simón Guadalupe Jiménez Cortés, Guadalupe Heredia Retama, Guadalupe Romero, Francisca Moreno.

Los visitantes pudieron reconocer a vecinos que ya no se encuentran entre nosotros, tales como Marciano Romero; Miguel Palomares, Ricardo Alarcón, Fermín y Raymundo Romero, Julián Palomares, Andrés Pérez, Jesús Callado, Fulgencio Martínez Romero, Julián y Teodoro Palomares, Gabriel Miranda, Everardo Salazar Miranda, Porfirio Martínez Carrillo, Guadalupe Alarcón Romero, Cecilio Ruiz, Concepción Cortés, el padre Andrés Casidy, Esperanza Guevara, Pedro Romero, Porfirio Martínez González, Julio López, Jovita Peña, Diega Martínez, Teodoro Palomares, Salvador Camacho, entre muchos otros más.
Escenas de un "Jueves de Amapolas" en que los de San Jerónimo acudían a la Iglesia del Carmen y allí montaban una capilla posa. En el Atrio de la Iglesia de San Jerónimo un grupo de Niños del Catecismo, atrás los adultos Ricardo Alarcón, Andrés Pérez y Julián Palomares.

De igual manera se expuso una muestra de 4 de 11 árboles genealógicos realizados de familias nativas, en ellos se consideran las más numerosas y las que llevan los apellidos Sosa, Callado, Castañeda, Vázquez, Heredia, Trejo, García, Romero, Palomares, Alarcón, Martínez, Vértiz, Guevara, Apanco, Moreno, Miranda, Retama, Torres, Rivera, Cortés y Sánchez.

En estos árboles se consideró a las familias que al menos tienen seis generaciones en San Jerónimo, incluyen información que fue posible rastrear en algunos casos hasta finales del siglo XVIII y la mayor parte hasta principios del siglo XIX. Un factor que impidió ahondar en el tiempo es la falta de apellidos de la población indígena. Esta investigación genealógica fue realizada por María Teresa Figueroa Islas, quien al realizar los árboles genealógicos buscó mostrar las relaciones consanguíneas y políticas de parentesco que entre familias se han establecido a través del tiempo, el resultado de ello es observar a la población nativa del Pueblo San Jerónimo Aculco Lídice como una gran familia.
Uno de los árboles genealógicos expuestos en combinación con fotografías de personas incluidos en él. El conjunto de árboles genealógicos formará parte del libro que se encuentra en proceso de edición.
La exposición también incluyó 13 dibujas a tinta realizados por Rosa María Martínez Salazar, algunas de esas plantas también son comestibles y de ornato. También se pudo observar una muestra de 12 plantas vivas con propiedades curativas que aún se siguen utilizando de manera común, algunas de ellas nacen y se desarrollan de manera silvestre, incluso a las orillas de banquetas y calles, a lo largo de la ciclopista, otras más son cultivadas por quienes conocen su uso, en macetas y jardineras, para ser empleadas cuando se requieran.

Las plantas que se pudieron observar durante estos seis días, fueron el cacomite; la hierba del golpe, la ruda, la mercadela, la buganvilia, el tepozán, el laurel, la pata de león, el níspero, la lengua de vaca, la canela, la lavanda, el llanten, el cedrón, la hierba del cáncer, el muicle, la tlancuaya, el tejocote, la malva y la lentejilla.

Estas plantas se han utilizado como remedio desde tiempo inmemorial, en tanto que el conocimiento sobre su empleo se ha trasmitido de generación en generación, han servido para aliviar infecciones y dolor de estómago, resfriados, fiebre, tos, así como para curar del aíre; el espanto, el empacho, heridas y golpes; también como relajantes del sistema nervioso, asimismo para controlar los niveles de azúcar en la sangre y la presión arterial.
La hierba del cáncer y el muicle, dos de los dibujos a tinta de las plantas elaborados por Rosa María Martínez Salazar

Entre los objetos de épocas pasadas que formaron parte de la museografía de Armando Amador se presentó una bomba para fumigar, la que servía para mantener a salvo de plagas a los cultivos de plantas de ornato, frutales y comestibles. También se observó el tapón que se empleaba en la hoya y Ocolihue para el reparto del agua de riego. Relacionado con el riego, especialmente de los almácigos, se tuvo una regadera y un aguantador, asimismo se presentó un ayate, el que se empleaba para recoger la cosecha.

Los vecinos de mayor edad pudieron reconocer el engrane percutor de una gran matraca que se empleaba en la iglesia como sustituto del repique de campanas, ya que se hacía sonar para llamar a los feligreses a las celebraciones religiosas de Semana Santa. Se exhibieron además manteles bordados y tejidos a mano elaborados por vecinos, así como un rebozo de bolita, pieza de uso común entre las mujeres de aquel entonces, especialmente para que las mamás cargaran a sus bebés, de ellos se contó con una prenda que en vida portó Doña Abundia Palomares, abuelita de los hermanos Covarrubias Moreno.

Además del espacio y el equipamiento para su montaje, la exposición se instaló con recursos de la Coordinación Nacional de Antropología. En tal virtud, su inauguración correspondió a la Dra. María Isabel Campos Goenaga, Coordinadora Nacional de Antropología, ella estuvo acompañada por la Mtra. Amparo Sevilla Villalobos, Directora de Etnología y Antropología Social. El acto inaugural tuvo lugar el sábado 3 de diciembre, al finalizar la presentación y entrega del "Dictamen Cultural San Jerónimo Aculco Lídice Pueblo Originario de la Ciudad de México" https://www.youtube.com/watch?v=EHgXSfLjN54 


El Ing. Carlos Sosa Rojas comenta sobre su colección de fotografías y recuerdos que aportó para la exposición; escuchan la Dra.María Isabel Campos Goenaga, la Mtra. Amparo Sevilla Villalobos y Manuel Martínez Salazar

El diseño conceptual de la exposición corrió a cargo de la Mtra. Teresa Mora Vázquez, y se realizó como parte de las actividades que enmarcaron la citada presentación y entrega del "Dictamen Cultural". Mediante este dictamen el Instituto Nacional de Antropología e Historia concluye que San Jerónimo Aculco Lídice es un Pueblo Originario de la Ciudad de México. El documento y la exposición son dos de los productos de una sería investigación documental y testimonia coordinada por la misma Mtra. Mora, la que se realizó en el seno de la Dirección de Etnología y Antropología Social.

Este dictamen es el primero que en su tipo ha extendido el Instituto Nacional de Antropología e Historia, su autoría recae en la Mtra. Teresa Mora Vázquez, y para el Pueblo de San Jerónimo Aculco Lídice cobra gran relevancia, ya que lo establece con todos sus elementos característicos en el escenario de los pueblos originarios de la Ciudad de México.

La existencia del Pueblo San Jerónimo Aculco Lídice ha sido eclipsada por el hecho de que cada día se consolida como una zona residencial de clase alta, en la que se experimenta un agudo proceso de intensificación de la ocupación del suelo, aunado a que el nombre oficial que posee desde 1942 (San Jerónimo Lídice) no revela ningún antecedente prehispánico o indígena, debido a lo anterior, pero además por el incesante desplazamiento de su población nativa, y al reemplazo de sus modestas viviendas y huertas por residencias solas y en condominio para población de altos ingresos.

Manuel Martínez Salazar 
Pueblo San Jerónimo Aculco Lídice, Ciudad de México, diciembre de 2016 

El Pueblo San Jerónimo Aculco Lídice en la Mira de Estudio de la Investigadora Japonesa Miho Zenno Manuel Martínez Salazar El pasado 1o. de ...