Manuel Martínez
Salazar
Antecedentes
Se ha creado una gran confusión con respecto al nombre e identidad de
San Jerónimo Lídice como pueblo originario de la Delegación La Magdalena
Contreras, lo que ha repercutido en la última década en la configuración de su
territorio para la elección de sus representantes vecinales. Ya que en 2010 y
2013 se le dividió en dos áreas vecinales a pesar de las impugnaciones que se
interpusieron ante el Instituto Electoral del Distrito Federal.
Incluso el Instituto Electoral procedió de manera contraria a lo que
sus criterios metodológicos le indicaban para la integración territorial de los
pueblos, ya que en él manual correspondiente se indicaba que se mantienen
altamente integrados los pueblos, lo que no ocurrió con San Jerónimo Lídice.
No obstante lo anterior, para la elección 2016 de representantes
vecinales se elimina la división en dos áreas vecinales de San Jerónimo Lídice,
sin embargo ahora se le fusiona con la colonia San Jerónimo Aculco.
Lo anterior tiene sus bases en la ignorancia que las autoridades tienen
respecto del cómo, cuándo y por qué obtienen sus nombres el Pueblo San Jerónimo
Lídice y la Colonia San Jerónimo Aculco. Así como lo que significa el nombre San Jerónimo Aculco Lídice con el que la población originaria conoce a
su pueblo, el mismo que para las autoridades lleva por nombre oficial San Jerónimo
Lídice.
En el presente ensayo intentamos responder a los cuestionamientos
señalados, a fin de terminar con la desinformación y manipulación que al
respecto existe.
San Jerónimo Lídice: Un nombre
impuesto
A partir del 30 de agosto de 1942 San Jerónimo Aculco ya no se llama
así, sino que oficialmente se le conoce como San Jerónimo Lídice, así lo consignan
las noticias publicadas en los periódicos Excelsior y El Nacional.
Dicho cambio de nombre fue una imposición, no se tomó el parecer de la
comunidad, no se le consultó directamente a ella, ni tampoco a través de sus
representantes. No existe evidencia de que se haya consultado con la debida anticipación
a la adopción de la medida, ni se brindó a la comunidad la información previa y
detallada que el caso ameritaba. No obstante lo anterior, al menos dos fuentes
distintas hablan de presuntos actos por los que autoridades diferentes obtienen
el consentimiento para cambiarle nombre a este pueblo originario.
El primero suceso se da a conocer en el periódico Excelsior del 28 de
agosto de 1942 a través de una nota de la Redacción de ese diario, la que se
titula: "San Jerónimo Seguirá Llamándose Así". En ella se afirma
que en la víspera un numeroso grupo de
vecinos de San Jerónimo Aculco acudió "...a la redacción de Excelsior y
manifestaron que han conseguido que no se cambie el nombre de esa población por
el de Lídice, como se dijo se haría el próximo domingo, en una noticia
procedente de Nueva York."
La nota señalada no informa el nombre de uno solo de los
"numerosos vecinos" que estuvieron en la Redacción del diario, no
obstante detalla que los supuesto vecinos de San Jerónimo Aculco procedían de
la “Secretaría de Acción Cívica del Departamento Central”, donde su titular, el
licenciado Gómez Esqueda, a nombre del Regente Javier Rojo Gómez, les ofreció
que serían respetados sus deseos.
Los supuestos deseos de los vecinos, a decir de la nota periodística
citada, consistían en facilitar que el gobierno cumpliera su encomienda de cambiarle
nombre a su pueblo. La nota precisa que los vecinos se enteraron de esa
determinación al leer la nota procedente de Nueva York que en México publicó el
Excelsior en su edición del 26 de agosto. Esa noticia ciertamente les alarmó,
pero lo importante, según lo publicado, era cooperar con el gobierno, de modo
que merced a esa disposición "lograron" que "...solamente se
cambie el nombre de la población en el apelativo y que quede San Jerónimo
Lídice, en vez de Aculco"
El segundo supuesto acto con el que se pretende justificar el cambio de
nombre es relatado por quien fuera cronista de la delegación La Magdalena
Contreras, Nemesio Melitón García. Él solicita a la embajada de Checoslovaquia
que le informara cómo fue y por qué el cambio de nombre. La respuesta que
obtiene él la califica de "disparatada".[i]
La respuesta la obtiene del Sr. Iván Cigánek, vocero de la embajada Checa
en México, él le informa que el entonces Diputado Alejandro Carrillo, a través
de su revista “El Popular”, y de otros medios escritos que se suman a la
iniciativa, se consultó la opinión de los mexicanos sobre la adopción del
nombre de Lídice para alguna localidad del país, el resultado de esa presunta
consulta fue que los habitantes de un gran número poblaciones aceptaron adoptar
el nombre de Lídice.
Si para el cronista de La Magdalena Contreras la versión de la embajada
es "disparatada", una locura. Aquí se concluye que es un ardid, ya
que de acuerdo a lo que se lee en las ediciones de Excelsior, el nombre se
otorga a la población cuyos vecinos se enteraron apenas cuatro días antes del
cambio de nombre, y no por un sondeo o encuesta, sino a través de una nota
periodística que habla de una decisión tomada, cuya origen se sitúa en Nueva
York.
Un análisis más detallado de estos hipotéticos actos de consulta, y del
cómo; quiénes y para qué deciden que un pueblo mexicanos lleve ese nombre, se
hace en el siguiente artículo MITOS Y VERDADES EN TORNO AL CAMBIO DE NOMBRE DE SAN JERÓNIMO ACULCO POR EL DE SAN JERÓNIMO LÍDICE.
En el presente documento se fija la atención en la posición política
que adoptó la comunidad para con este cambio de nombre decidido sin su
participación, pero antes se revisa de dónde y por qué surge el nombre.
Origen del nombre Lídice
Lídice era el nombre de una localidad de la antigua Checoslovaquia que entre
el 10 y 11 de junio de 1942 fue arrasada por las tropas de la Alemania nazi.
Esto ocurre en venganza del asesinato de Reinhard Heydrich, el segundo al mando
de la SS (guardia personal de Hitler) , quien gobernaba el protectorado de
Bohemia-Moravia y lo hacía con gran simpatía de la población, que había ganado gracias
a las políticas que ejecutaba en su favor.[ii]
Esas simpatías mermaban la ofensiva de los países aliados contra
Alemania, ya que en Checoslovaquia era escasa la resistencia contra la
ocupación nazi, por lo que se necesitaba avivar la resistencia checa, de modo
que a iniciativa de Winston Churchill se diseña una estrategia para que los
checoslovacos sintieran en carne propia la mano dura de Hitler y se sumaran a
luchar contra los alemanes. Para lograrlo se decide atentar contra la vida
Heydrich, lo que ocurre el 27 de mayo de ese mismo 1942, su muerte sin embargo sucede
ocho días después.[iii]
La estrategia da resultado: para castigar el atentado que acaba con la
vida de uno de sus colaboradores más cercanos Hitler decide arrasar Lídice y
aniquilar a todos sus habitantes. Lídice, más que ser víctima de los nazis, es
el señuelo que planeo Churchill. El plan para incrementar la antipatía hacia
Alemania siguió teniendo en Lídice una buena carta, ya que se le toma como
estandarte para mostrar al mundo occidental lo que Hitler es capaz de hacer con
los más sencillos y pacíficos pueblos. En consecuencia, se decide poner el
nombre de Lídice a un pequeño pueblo de cada país americano en señal de su
renacimiento, lo que se realizara paulatinamente, uno cada mes, y al de México
le corresponde ser el segundo de la lista, después de una localidad de Illinois
en los Estados Unidos.
Los vecinos de San Jerónimo
Aculco y la imposición del nombre
La crónica de la ceremonia del cambio de nombre que
describen los diarios Excelsior y El Nacional no deja duda que se trató de un
acto geopolítico, que se consumó para que tuviera impacto internacional, de
modo que se cubrieron todos los detalles, entre ellos que el acto se
trasmitiera por radio a todo el continente americano, así como que el escenario
fuera una instalación militar, la Escuela Superior de Guerra, establecida en
una pequeña localidad, a imagen y semejanza del Lídice original.
En las fotos del evento publicadas en El Nacional se observa a quienes
participaron en el acto y a las personalidades invitadas que darían realce a la
ceremonia. También se cuidó que hubiera una representación de las poblaciones
que se hermanaban para darle colorido y folclor, para lo que se eligió a dos
grupos de señoritas vestidas con trajes típicos, uno de ellos a la usanza de Bohemia
y otro representativo de nuestro país, sin embargo en este caso no fueron
mujeres de San Jerónimo Aculco, sino chinas poblanas.[iv]
Tampoco se menciona que estuvieran presentes o participaran del acto el
subdelegado del Pueblo como un servidor público oficial, ni mucho menos a
ninguna autoridad tradicional.
En diversos archivos, públicos y particulares, se han encontrado
documentos posteriores a la fecha de dicho evento, los que son firmados por
vecinos del Pueblo que oficialmente se llamó San Jerónimo Aculco hasta la
víspera del 30 de agosto de 1942. En ellos se lee que tienen su origen en el
Pueblo San Jerónimo Aculco Lídice. Un ejemplo de ese tipo de oficios se anexa al
presente escrito, es firmado por el Sr. Adalberto Moreno Rojas en 1960, quien fue
subdelegado del Pueblo San Jerónimo Aculco Lídice y está redactado en papel y con sello oficial. Otro ejemplo se encuentra al final del Punto de Acuerdo.
Estos documentos evidencian que las notas periodísticas y la versión
dada por el vocero de la embajada Checoslovaca en México son una falacia, ya
que demuestran que los vecinos no estuvieron de acuerdo con el cambio de nombre,
y que tal vez se enteraron del cambio de nombre hasta que el evento se llevó a
cabo.
Estos oficios también demuestran que nuestros abuelos fueron sensibles
a la tragedia que le ocurrió al Lídice checoslovaco, pero también fueron
sensibles para no afectar su propia identidad, de modo que decidieron conservar
su nombre original, que es el del santo patrón del pueblo unido a la palabra
náhuatl “Aculco”, la toponimia que identificaba a nuestra localidad desde
tiempos prehispánicos.
Las autoridades mexicanas supieron de esa decisión, ya que muchos de
los documentos en los que se expresa que fueron emitidos en el Pueblo San
Jerónimo Aculco Lídice están destinados a ellas, entre las cuales se encuentran
las agrarias, las de los temas hidráulicos, las de la Delegación La Magdalena
Contreras y las del Departamento del Distrito Federal.
Es de suponer que también las educativas se hayan dado por enteradas de
esa forma de afrontar el cambio de nombre, ya que todavía en los años setentas
del siglo pasado los alumnos de la primaria Lídice anotábamos la fecha
antecedida con alguno de los siguientes formatos: San Jerónimo Aculco “Lídice”
D. F. o San Jerónimo Aculco (Lídice) D. F. o San Jerónimo Aculco Lídice D. F. o
San Jerónimo Aculco – Lídice D. F.
Hasta la fecha, en los programas de la fiesta patronal del pueblo que
tienen amplia distribución entre los vecinos, se anota la leyenda San Jerónimo
Aculco Lídice para identificar el lugar donde se desarrollan las distintas
actividades que conforman el programa de celebraciones pagano religiosas.
Lo anterior demuestra que la decisión adoptada por nuestros abuelos fue
una medida de resistencia civil y pacífica ante la arbitraria decisión de las
autoridades, medida adecuada en su momento, ya que se tomó como una muestra de
respeto y cortesía el que se haya elegido a su pueblo para recordar y honrar a
un pueblo mártir.
Reflexión final
La decisión de autoridades de imponer un nombre oficial y la acción de
resistencia de los vecinos ante ese acto autoritario tiene sus consecuencias, ya
que han fallecido quienes vivieron el momento y supieron porque no se realizó
ninguna acción oficial para recuperar el nombre original.
Se ha hecho común que se manipule el significado del nombre que
nuestros abuelos dieron a su pueblo, ya que algunos la presentan como la unión de dos
localidades, un pueblo y una colonia, se ignora que en realidad San Jerónimo
Aculco Lídice es sólo el pueblo al que se le impuso un nombre checoslovaco, dado que esta
denominación es al menos una década anterior al comienzo del asentamiento
irregular que se formó sobre 68 de las 405 hectáreas que llegó a tener de ejido el Pueblo San Jerónimo Aculco Lídice.
El nombre San Jerónimo Aculco Lídice surge inmediatamente después de que se le cambia el nombre oficial al pueblo, por lo tanto es al menos 40 años anterior al proceso de regularización del asentamiento ilegalmente formado
sobre las tierras ejidales.
Para la regularización primero se expropian las tierras de este asentamiento irregular en 1981, una vez que concluye la regularización de la tenencia de la tierra, a ese antiguo asentamiento irregular se le da el nombre oficial de San Jerónimo Aculco, es decir, esta colonia recibe el nombre original del pueblo, pero cuando dejó de ser ejido del pueblo.
Para la regularización primero se expropian las tierras de este asentamiento irregular en 1981, una vez que concluye la regularización de la tenencia de la tierra, a ese antiguo asentamiento irregular se le da el nombre oficial de San Jerónimo Aculco, es decir, esta colonia recibe el nombre original del pueblo, pero cuando dejó de ser ejido del pueblo.
Hay una confusión provocada entre propios y extraños con respecto al
nombre e identidad del pueblo que nuestros abuelo denominaron San Jerónimo
Aculco Lídice, sin embargo los originarios de este tenemos la obligación moral
de conocer la historia documentada y los testimonios apegados a la verdad, y
actuar en consecuencia para evitar o corregir acciones legislativas o
administrativas que sigan lesionando nuestra identidad.
Pueblo San Jerónimo
Aculco Lídice, julio 27 de 2016
[i] García,
G. M. M. Magdalena Contreras. Efemérides Históricas, ed. Consistorio de la Gaya
Ciencia, p. 39, México, 2002.
[ii] Masacre
de Lídice, en Eurasia1945.com http://www.eurasia1945.com/acontecimientos/crimenes/masacre-de-checos-en-lidice/
consultado (25 de julio de 2016)
[iii] idem
[iv] El
Nacional, 31 de agosto de 1942, primera sección, p. 2.
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